La Unión Europea ha legislado para controlar el consumo responsable de bolsas de plástico ligeras y se ha pronunciado ante la imposibilidad de prohibirlas por ser necesarias y útiles.
En los planes se pide a los europeos que reciclen el 70 % de los residuos municipales y el 80 % de los residuos de envases de aquí a 2030, y se prohíbe arrojar residuos reciclables en vertederos a partir de 2025.